Realizar una preboda en Orbaneja del Castillo cada año parece que se está convirtiendo en una especie de “tradición”. La verdad es que es un destino de ensueño para cualquier pareja y cualquier fotógrafo. Un pueblo entero realizado en piedra y madera en medio de las montañas con un río atravesando el pueblo por el medio y convirtiéndose casi en una avenida del mismo, una enorme cascada que en primavera se vuelve ensordecedora por la cantidad de agua que baja por ella, unos tonos dorados y marrones preciosos en primavera y otoño… ¿¿Qué más se puede pedir?? Pues que esté a un par de horas de Valladolid si puede ser… Pues concedido!!! Aquí lo tenemos, a un paso, con lo que nos podemos hacer una escapadita a realizar la preboda y estar en casa por la noche para una sesión de mantita y peli. No es mal plan, ¿¿no??

Mireya y Javier no lo dudaron, querían hacer el reportaje de preboda allí. Como solemos hacer, madrugamos un poquito para llegar pronto, realizamos la mitad de la sesión antes de la hora de comer, paramos para probar un restaurante con una comida espectacular pero con una propietaria un poco “distraída”, por decirlo de una manera… y tras el café volvimos para Valladolid no sin antes parar en un bosque para terminar de rematar la sesión.

El resultado, el que podéis ver, una pareja que no se despegaba el uno del otro, mucha naturalidad, un lugar impresionante, un rato de risas y una pareja encantada con su reportaje.

Contratar la fotografía de nuestra boda con Vídyka fue un acierto total. Hicimos preboda y boda y nos lo pasamos genial en ambas. Son una pareja superamable, nos hicieron sentir supercómodos en todo momento y eso se ve en las fotos. Estamos supernaturales, guapísimos y cada una de ellas capta un momento especial en esos días tan importantes. No podríamos recomendarlos más. Son un must si queréis recordar el día de vuestra boda y ese brillo que nunca más sale.